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Rosa Huertas

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Los héroes son mentira

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Charla-coloquio sobre una lectura incluida en un Proyecto de Innovación: Los héroes son mentira en torno a la creación literaria y sus motivaciones. Como su personaje, Rosa se dio cuenta de que era escritura y tenía una novela que contar (p. 136). Con base investigadora y dominio de la estética de la creación, conjuga realidad y ficción para tratar episodios históricos y anecdóticos (guerra de Ifni, asistencia de Gila y Carmen Sevilla para entretener a las tropas -1957-...) y conmover con temas universales.

Una novela recreadora de la vida que mantiene la inquietud del lector hasta el final y descubre tópicos (la vida como libro, los amores entre personajes de culturas diferentes, el pájaro enjaulada, la guerra...) mediante un lenguaje sencillo y cuidado, con tintes líricos (evocadores de Los girasoles ciegos) y, en ocasiones, con cierto toque de aforismo (<<Cuando uno se enamora se olvida de los inconvenientes>>, p. 95). Una historia más en la que los alumnos encuentran la necesidad de desprenderse de ciertos fantasmas de la infancia y volcarse con quienes (como sus personajes) hacen realidad sus sueños de libertad e independencia.

Un <<libro interesante y educativo, que te hace reflexionar sobre los hechos de la vida manteniendo la intriga hasta el final>>, comentaba la alumna Cristina Ayala. 

Un libro recreado en poemas y microcuentos en el aula por Cristina Abenza, Fco. José Nicolás, José Manuel Martí, María Ayala San Nicolás...

Emilia Morote Peñalver (2022)

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Fue todo lo que dijo; sin embargo, fue clara.

Llevaba varios días pensando si debía o no, si quería o no, e incluso si podía o no. Finalmente, llegó a la conclusión de que no era nada de eso, simplemente lo necesitaba. Se había librado de una guerra en su interior y ha terminado ganando la parte que aún desea sentir. 

<<Te necesito>> fue todo lo que ella pudo escribir. Simple, pero claro.

Gotas mojaron sus mejillas de porcelana. Se tocó y se dio cuenta de que eran lágrimas. pero no eran cuchillas afiladas que cortaban por donde pasaban; eran dulces mariposas transparentes de alivio.

María Ayala San Nicolás

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